Género

¡Desnaturalizar y desaprender!

 

 

Primero lo primero, les enseño qué es exactamente el género y su diferencia con el sexo. En AVANCSO nos dicen:

Cuando se habla de género se entiende por una serie de normas sobre relaciones, identificaciones, deseos, intereses, gustos, maneras de hablar y de vestir que internalizamos para mostrar en nuestros cuerpos y formas de ser para responder al “sexo” que se nos asigna. El género, al igual que el sexo, es una construcción social. Ahora bien, la idea de la división biológica del sexo es un constructo social edificado para sostener la idea universal de que solamente dos sexos son biológicamente posibles. Creemos de suma importancia mostrar que el dispositivo médico se ha insertado en la producción del sexo y ha sometido de forma violenta a los cuerpos intersex (cuerpos que nacen con características femeninas y masculinas) a procesos quirúrgicos y químicos de «rehabilitación» del sexo.

En AVANCSO, le apostamos a la abolición del binarismo de género y de sexo. ¡Todxs somos posibles!

Es posible establecer que el género es biopolítico y performativo.
Ser lo biopolítico, conozcamos un poco más a un pensador, Foucault:

Sobre lo performativo Judith Butler nos dice:

Louis Althusser teoriza la escuela, la familia o cualquier otra institución social como aparatos ideológicos del Estado. Es decir, todos aquellos aparatos que podrían convertirse en fábricas para la producción de un modo de ser estandarizado, normalizado. De esto nos explica más Teresa de Lauretis.
Aquí hay una conferencia en la que ella participa que dura 1 hora, pero te recomiendo escuchar el minuto 12:50 a 14:30:

Con María Lugones, se puede argumentar que el género puede ser performativo de modo colonialista. Es decir, arrastra una categorización binaria del orden colonial.

Este ejemplo lo explica:

Las desigualdades basadas en el dispositivo sexo-raza se han construido y profundizado a lo largo de la historia del país, particularmente a partir de la invasión. Las diferencias construidas durante ese momento histórico se profundizaron en la llamada “Independencia de Guatemala”, excluyendo a más grupos y relegando más poder económico a otros pocos, o sea a los criollos (nacidos en América, pero con origen europeo). Las sucesivas dictaduras, los intentos fallidos por lograr gobiernos democráticos y la militarización del Estado dieron como resultado un estallido social en la segunda mitad del siglo XX. La guerra civil entre población que se oponía a los regímenes militares conformó guerrillas que lucharon contra el ejército de Guatemala, así mismo mucha población civil apoyó desde sus posiciones y dio como resultado más de 200mil personas desaparecidas o asesinadas.

La población indígena-maya resultó seriamente afectada por apoyar en muchos casos a militantes de las distintas guerrillas.  El genocidio de dicha población es una muestra de que el racismo perdura en Guatemala. El 83% de personas asesinadas eran no combatientes de origen indígena-maya, según los Informes de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) y de la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica (REHMI).

La desigualdad económica se evidencia en la concentración de propiedad, ingresos y oportunidades vitales. Los grupos con poder económico en muchos casos personas con rasgos y apellidos europeos, han mantenido y monopolizado el poder de grandes empresas nacionales, respondiendo a los intereses de países poderosos como Estados Unidos.

El modelo socioeconómico neoliberal privilegia los intereses de los empresarios y de las compañías multinacionales. La extracción y explotación de recursos naturales a través de grandes mineras, cementeras e hidroeléctricas es algo común, ya que los gobiernos les han concedido derechos en función de intereses particulares. La mayor parte de áreas afectadas por dichas actividades extractivas son habitadas por población indígena o mestiza, en ambos casos, en situación de pobreza.

La desigualdad de género es parte de las formas de relacionamiento cotidianas, específicamente en el caso de las mujeres. En la mayoría de los casos se les relega a las mujeres actividades del ámbito privado: cocinar, lavar, atender y cuidar de la familia. A muchas niñas se les priva de educación y hay preferencia porque los hijos varones acudan a la escuela. Hay diferencia en el trato hacia las mujeres, tanto a nivel público como privado, muchas de ellas ganan menos salario que los hombres, viven diversidad de violencias: física, económica, sexual y psicológica, solo por ser mujeres.  Esto se agrava si, además de los vectores de género, se suman vectores de raza y sexualidad. Es decir, si se trata de una mujer indígena o mujer indígena lesbiana.

Siguiendo a Elsa Dorlin, el género no fue «inventado» por el saber feminista. Fue elaborado por los equipos médicos que, en el curso de la primera mitad del siglo XX, se hicieron cargo de los recién nacidos llamados «hermafroditas» o intersexos. Estos médicos, comprometidos en el «tratamiento» de la intersexualidad, o sea en los protocolos de reasignación de sexo, fueron los que definieron lo que en primera instancia se llamó «rol de género».

 

Ejercicio

¿Y cuáles son estos roles? Haz el siguiente ejercicio:

  • Ingresa a un navegador y busca imágenes con el siguiente texto “Roles de mujer” y ahora busca con el texto “Roles de hombre”.
  • ¿Qué se muestra? ¿Qué es lo que las sociedades asignan? ¿Por qué se impone de esta manera? ¿Tú sigues estos roles?